Cómo sobrevivir hasta el rapto

Cómo sobrevivir hasta el rapto

Nacemos conociendo a Dios y escuchando Su voz, pero olvidamos cuando «aprendemos» de los hombres en vez de Él. «Esconde la palabra de Dios en tu corazón (tu ser central) para que no peques contra Dios,» es decir: para evitar fallarle.

Lea su Biblia todos los días para que su fe pueda esperar que Dios haga lo imposible y se mantenga lo suficientemente fuerte para el fin de los tiempos.

Cada batalla se libra en dos frentes; en este caso estos son el espiritual y el físico. Nos decimos a nosotros mismos que nosotros (los humanos) entendemos las leyes físicas de la naturaleza, pero somos escépticos de Dios cuando los milagros pueden ser explicados. ¿Por qué Dios no puede operar dentro y fuera de estos confines? Eso es aún más asombroso, ya que continúa preservando el paradigma de la fe.

Recuerda que todo pecado y todo fracaso ya está perdonad! o, pasado, presente y futuro: es decir, si te has arrepentido y aceptado a Cristo Jesús como tu salvador personal y has sido lleno del Espíritu Santo de Dios.

Reconozca que usted nunca está solo, y que no hay manera de esconderse de Él.

Imagina tu conexión con Dios como si pudiera ser una transmisión de radio AM; aquellas cosas que nos permiten concentrarnos en el cuerpo físico en lugar del espíritu (es decir, los «pecados») causan estática, interferencia y abandonos de esta ya tenue señal (fe vacilante). Ajusta el dial tantas veces como sea necesario, Aumenta la fe cristiana, ¡pero qué agradable es cuando puedes sentarte y disfrutar de la música!

Dios puede ser conocido, visto en todo, con tu lógica, pero sólo después de que lo conozcas sin exigir mera lógica. Le conocéis «por gracia, por la fe, no por vosotros mismos, no por las obras; es don de Dios, para que hagáis la buena obra que Él os ha preparado». (Efesios 2:8-10)

La! existencia de Dios es imposible de probar. Esto es necesario,! ya que la fe es la prueba que todos estamos tratando de pasar. Pero en su incapacidad de ser probado en el nivel físico yace la prueba lógica de Su existencia en el nivel espiritual.

Confiesa con tu boca que Jesús es tu Señor y Salvador. Trate de ser humilde por cada minuto de cada día. Dios resiste a los soberbios.

No se preocupe sólo por «cuidar del #1»; cuide de los demás y será cuidado. Una buena analogía es que es como conducir un auto: sea cortés, use sus señales de giro y deje que otros se fusionen frente a usted, en lugar de acelerar para bloquear su progreso. Puede que se sorprenda de las ramificaciones potencialmente de gran alcance de las decisiones que tomamos todos los días.

Nuestras buenas obras son como trapos sucios para Él, lo que significa que no pueden salvarnos. Se supone que debemos hacer Sus buenas obras para que sólo sean esperadas. No te preocupes por el orgullo (o la prueba) de tus logros; Dios conoce la evidencia ! y la suma total de tu buena obra. Esfuérzate por hacer el bien y mejorar cada minuto de cada día amando y sirviendo a los necesitados, sin esperar nada a cambio; sé caritativo.

Cree en tu corazón (lo más profundo de tu ser) que Dios envió a Jesús a la tierra, y que Cristo se dio a sí mismo para salvarte del castigo por tus pecados.

Vive cada día como si fueras a morir en cualquier momento. Prepárate cuando te encuentres con Dios; no dejes atrás efectos que te avergonzarían en la vida, ya que ellos avergonzarán a tu familia en la muerte. Mantenga sus deudas morales y fiscales pagadas y sus necesidades familiares cubiertas tanto como sea posible.

Sabiduría es reconocer que ninguno de nosotros sabe lo suficiente para juzgar a los demás. Así que ayúdense unos a otros y pónganse de acuerdo juntos en la fe, en lugar de juzgar. Ni siquiera te juzgas a ti mismo. Hay un juez.

Evite sabotear su vida de oración a Dios de la manera que le pare! zca más cómoda; pida orientación y no «cosas» innecesarias.

! Siente remordimiento por tus pecados y pide perdón; apártate de tus viejos caminos (arrepiéntete); trata de no repetirlos.